De vacances a Cap de Creus, sept. 2002
Aún no podía sacarme el rictus de rigor dado por las semanas de presión para terminar mi tesis de Magíster. Sin embargo, a los pocos días de defender con éxito las 300 páginas sobre la televisión en tres países del Mercosur, mis defensas se fueron de vacaciones y me agarré un resfrío que duró un mes. Puede que parte de la gripe encuentre su causa en la caminata de un día desde Cap de Creus hasta el Monasterio de Santes Creus, en la cima de un cerro, con una vista maravillosa al mar, y en la bajada a toda carrera por el mismo cerro para que la noche no nos pillara en medio del campo, sin camino, sin luz, sin comida, sin ná...y nos pilló. Pero sobrevivimos. Consecuencia: una adrenalina a mil, y el resfrío, por cierto. Inolvidable.